Los jugadores de Universitario de Deportes celebraron el título en la casa de Nolberto Solano, quien además celebró por partida triple, ya que sopló 35 velitas y festejó la llegada de sus hijos, Mathías y Luana, quienes llegaron desde Grecia para ver a su papa dar la vuelta olímpica.
Finalizado el segundo clásico, el plantel crema retornó al hotel El Golf Los Incas, en donde concentraron para las dos finales.
Después de ello, todos los jugadores merengues se trasladaron a la casa de "Ñol", que se ubica en la Planicie en el distrito de La Molina, informó Depor.
Los primeros de llegar al festejo fueron Raúl Ruidíaz, "Toñito" Gonzáles, Víctor Balta y Manuel Calderón.
El gran ausente del agasajo fue Carlos Gálvan, quien prefirió no asistir al sentir mareos tras el fuerte impacto que sufrió con el defensa de Alianza Lima, Leandro Fleitas.
La celebración se prolongó hasta altas horas de la madrugada. Y es que los jugadores cremas querían festejar que se habían coronado campeones del fútbol peruano luego de nueve años.
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