Aunque la alegría por el retorno de su retoño la embarga, el sentimiento de doña Jeannette Todco, madre de Nolberto Solano, se contrasta por la traición que su adorado Ñol le ha dado a la familia. Y es que los Solano-Todco jamás imaginaron que uno de sus integrantes pasara a las filas del eterno rival.
Toda la familia dice que Nolberto nos ha traicionado por la espalda, nos ha dado una puñalada, porque acá todos somos hinchas de Alianza Lima y él viene a jugar por la 'U'. ¡Mi hijo se volvió gallina!, enfatizó doña Jeannette en un reportaje del programa dominical Reporte Semanal.
El popular Tierrita, como le decían de pequeño, volvió a su patria dejando de lado los beneficios económicos, según afirma su progenitora. Él toma esa decisión por meláncolía, aseveró.
Sin embargo, los Solano-Todco no renuncian al sueño de ver a su engreído defendiendo los colores del club de La Victoria. Toda la familia vamos a hacer una 'chancha' para que 'Ñol' juegue al menos seis meses por Alianza, no nos podemos quedar con la espina, señaló a su vez Wilfredo, tío de Nolberto.
Empero, la más entusiasta con su vuelta fue su abuela, doña Esther Ramírez, quien a sus 96 años guarda fuerzas para cuidar a su nieto. Sólo espero que se siga portando bien, y que me dé mis propinas como siempre lo hace, reclamó.
Toda la familia dice que Nolberto nos ha traicionado por la espalda, nos ha dado una puñalada, porque acá todos somos hinchas de Alianza Lima y él viene a jugar por la 'U'. ¡Mi hijo se volvió gallina!, enfatizó doña Jeannette en un reportaje del programa dominical Reporte Semanal.
El popular Tierrita, como le decían de pequeño, volvió a su patria dejando de lado los beneficios económicos, según afirma su progenitora. Él toma esa decisión por meláncolía, aseveró.
Sin embargo, los Solano-Todco no renuncian al sueño de ver a su engreído defendiendo los colores del club de La Victoria. Toda la familia vamos a hacer una 'chancha' para que 'Ñol' juegue al menos seis meses por Alianza, no nos podemos quedar con la espina, señaló a su vez Wilfredo, tío de Nolberto.
Empero, la más entusiasta con su vuelta fue su abuela, doña Esther Ramírez, quien a sus 96 años guarda fuerzas para cuidar a su nieto. Sólo espero que se siga portando bien, y que me dé mis propinas como siempre lo hace, reclamó.
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